Verónica Roji, danza en estado puro

Verónica Rojí es bailarina profesional y directora de la Escuela de Flamenco del Ayuntamiento de Laguna de Duero desde 1989.

La escuela municipal de Danza cumple 33 años desde que en 1989 empezara su andadura con 11 niñas. Ahora son más de 180 las que forman parte de este gran proyecto. La construcción de la Casa de las Artes supuso un antes y un después para esta escuela, pues ahora disponen de un espacio acondicionado a sus necesidades.

¿Cuéntanos un poco tu trayectoria como profesora de danza?
“Yo estudié con Mariemma desde los cinco años, hice mi carrera superior en Madrid. Estuve tres años impartiendo clases en la escuela Mariemma. Y luego, bueno, pues decidí que todo el mundo tenía derecho a bailar. Y así, empezó la escuela de danza de Laguna de Duero, que no tenía que ser solo para gente que pudiese pagarlo como lo privada.

Y así empezó todo, empezamos con muy poquitas niñas, 11. Y bueno, hemos llegado a tener 190 con mucho mucho trabajo.

La escuela de danza de Laguna de Duero es histórica. Pasan generaciones de familias por la escuela: madres e hijas pasan por las aulas. Ha habido personas que han terminado su carrera superior y que han montado sus propias escuelas.”

¿De tus clases han salido nuevos artistas y profesionales de la danza?
“Sí, y estoy muy, muy orgullosa por ello porque ha salido mucha gente de la escuela municipal nuestra.
Además la relación con mis alumnas es continua algunas siguen, otras no pero gracias al entorno tan familiar que se genera aunque haya pasado el tiempo pasan por el aula a saludarme y a contarme que tal las va.”

¿Cómo describirías la metodología que empleas en tus clases?
“Da igual que seas mejor, que seas peor, que tengas condiciones o no. ¿Quieres bailar? Baila.
¿A nivel profesional? Pues cuando yo veo a gente que está preparada o que la veo unas condiciones, yo las mando directamente al conservatorio del Delibes.

Para mí la danza es una manera de vivir, de expresarte y creo que la danza es una manera de evadirte. Es un momento que dedicas por y para ti en expresarte bailando donde todo lo demás queda fuera del aula.

En mis clases hay disciplina, unas normas que tienen que seguir, dentro de que es un hobby y dentro de pasarlo bien, pero siempre con constancia para mejorar como alumno.

Yo soy la coreógrafo pero también mis alumnas colaboran en el diseño de los trajes, de la coreografía, aportan sus ideas. Todo el mundo colabora y creo que eso es muy importante a la hora de crear un espectáculo en conjunto.

Somos una manera de vivir la danza diferente. Bailamos. Disfrutamos de ella, pero siempre dentro de la disciplina, nos esforzamos muchísimo porque sabemos que si tú sales ante el público, tienes que hacerlo bien.”

¿Qué condiciones crees que son indispensables para apuntarse a tus clases?
“Ganas de bailar, ganas de aprender. Ganas. Pero no sé la gente, mucha gente te sorprende y se sorprende a si misma dentro de la danza. Hay tantas ramas de la danza que a lo mejor a ti no se te da bien al clásico, pero tú eres una máquina del flamenco.

Mi afán es que siga todo el mundo bailando y desarrollando y que saque de dentro lo que tienen.»

 

¿Qué proyectos tienes a la vista o te gustaría desarrollar con tus alumnas?
“No paro. Sigo siempre investigando, innovando. El año pasado hemos estado haciendo unas cuantas galas a mí me encantan  y a ellas también.
Me gusta mucho coreografiar y que mis alumnas se vean motivadas. No voy solo a clase, y a enseñar, me encanta que se muevan. Por eso en cuanto hay una oportunidad de poder mostrar la danza que realizamos, allá vamos.
En unos días vamos a tener una gala benéfica, las fiestas de laguna, no paramos.”

¿Qué consejos les darías a tus alumnas?
“La mayoría de mis alumnas están en la Universidad y siempre les digo que lo importante son los estudios en esta vida y esto es un hobby. Que luego de ello quieres hacer tu profesión, estupendo. Pero siempre primero los estudios.
Si el día de mañana te has dedicado a la danza y tienes una lesión, para nosotras es la retirada. Te quedas con una mano adelante y otra atrás. Por eso las intento educar siempre desde la importancia de estudiar. Son chicas muy responsables.

Otro consejo que las daría es que vivan la vida, que sean felices y siempre marcándose objetivos, y que luchen por esos objetivos, sus objetivos.”